Hinchazón de globos

El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. En Murcia la jornada vino marcada por el recuerdo del bochornoso espectáculo ofrecido por el reportaje del programa televisivo “Caiga quien Caiga” sobre la política de reciclaje de basura en nuestra Comunidad. En Mazarrón, concretamente, se trató de contrarrestar la pésima imagen con una gran inflada de globos (en sentido literal), algarabía musical, venta de camisetas y algunas atracciones infantiles, y todo con el pretexto de educar a los niños en una cultura medioambiental de la que los promotores del cotarro andan más bien tirando a escasos. Días después, durante el Día de la Región y ya desmontado el colorido chiringuito, un denso tufo a plástico quemado tornó a erigirse en protagonista de nuestros campos como reafirmación identitaria de nuestra tierra. Si algún ciudadano conserva uno de esos bonitos globos que lucieron la Plaza del Ayuntamiento (y a condición de no haber sido inflados con medios mecánicos sino a pleno pulmón) proponemos se proceda a llevarlo a algún laboratorio a fin de dilucidar su contenido.

Dicho esto aquí les dejamos con una nueva aportación de nuestros lectores.

La sensibilidad y preocupación por el medio ambiente de la Región de Murcia en general y de este municipio en particular me conmueve. Ver cómo se celebra con tanta alegría el Día Mundial del Medioambiente y al mismo tiempo se cuida tanto el mismo, que es algo que no sé por qué todos los mazarroneros no nos hemos tirado a las calles a celebrarlo.
.

El colmo del despotismo ilustrado podría ser la sensibilidad que se tiene por el medio ambiente. Resulta de pena ver cómo se nos pretende educar y sensibilizar en materia medio ambiental cuando ya se ha denunciado en repetidas ocasiones y desde distintas formaciones políticas (léase IU + Los Verdes, etc) cómo Mazarrón no sólo mantiene inoperativa la planta de reciclado de residuos urbanos ni el ecoparque, sino que, todos los desperdicios que los mazarroneros nos empeñamos en reciclar al final acaban en el mismo bote.

¿Y eso cómo se lo han explicado nuestros maravillosos jóvenes jasp y mentes inquietas a los niños cuando éstos fueron alegremente a celebrar el día más natural del municipio?. Pues muy sencillo, con la ridiculez de poner huellas de césped en la recentísima y penosísima restauración del flamantísimo ayuntamiento noble. Y como la ridiculez fue tan notoria, pues todos a pisar, como los enanitos detrás de la blanca. El espectáculo, desde luego, fue lastimoso y lo peor no fue eso, lo peor fueron los que se dedicaron a pasearse huella para arriba-huella para abajo. Si esto es todo lo que podemos dar, algunos deberían dejarse la creatividad en sus casas y dedicarse al bolillo. Sería igual de improductivo, pero menos ridículo.

En otro orden de cosas, simplemente hay que avisar a todos que ni se preocupen de clasificar ni perder el tiempo en sus casas aprendiéndose los colores de los contenedores de residuos urbanos ni tonterías similares. Eso vale si vives fuera de la Región de Murcia, pero si vives en Mazarrón ya sabes que todo va a ser procesado así que, ¡para qué molestarte!. Desde luego, llama la atención la cantidad de dinero que la Concejalía de Medio Ambiente ha tirado calentándole los cascos a los mazarroneros para que “aprendan a usar los contenedores de reciclado”. ¿Y ellos?, ¿han aprendido ya a reciclar?.

Se podrían haber ahorrado la publicidad y así, junto a los pegotes de césped de la entrada del Ayuntamiento, se habría podido ahorrar un poco para pagar la nómina. Porque no todo es culpa de la crisis, amigo mío, por mucho que usted nos lo quiera hacer creer.

En fin. Si el otro día en la Sexta nos quedábamos atónitos viendo cómo los murcianos hacíamos el ridículo frente a toda España en materia del reciclado no se crean ustedes, queridos y sufridos compatriotas de este nuestro pueblo, que nosotros vamos muy allá. Además de cosidos a impuestos que no sirven de nada porque, por lo que se ve, el arcón de las recaudaciones municipales tiene un agujero en el fondo que más que un agujero ya es un socavón, pues, como decía, además de eso, todo el esfuerzo que ustedes invierten en reciclar y cuidar eso que tan de moda está y que se llama Medio Ambiente no sirve para nada, ea!. Para que se enteren. Y si no, asómense a ver esas maravillosas Sanjuanadas que, de cuando en cuando aparecen en el antiguo vertedero municipal y de las que nada se nos dice a los sufridos vecinos de este pueblo.

En fin. Así las cosas, me voy a ver si pisoteo yo también el césped, no vaya a ser que me vean que no quiero hacer el ridículo y se crean que tengo criterio o capacidad de pensar por mí mismo y caiga en desgracia. Porque tengan cuidado y no se despisten que aquí, el que se da cuenta de lo que ve cae en desgracia y a ése, sí que lo reciclan!.