Quien tiene la respuesta

Nos parece oportuno rescatar esta semana para nuestro público el muy olvidado nombre de un tiempo a esta parte de Jean-Jacques Levasseur, famosa figura histórica que fue destacada de los círculos herméticos de la Francia de Luis XV. Profesor de anatomía en la Universidad de Nantes sus opiniones heterodoxas vertidas en la publicación de un ensayo sobre el apasionante mundo y costumbres digestivas de los roedores generó una agria polémica con la Corona que saldose con su expulsión de la facultad donde enseñó durante más de veinte años. A partir de este desgraciado episodio, y condenado al ostracismo... su vida anduvo envuelta en un denso velo de misterio que sus numerosos biógrafos apenas han logrado desentrañar. Como Nostradamus, Jean-Jacques Levasseur legó a la posteridad infinidad de versos de cariz profético, de los que ponemos aquí uno en traducción del insigne Rafael Solá.

Antes del nacimiento del Salvador

Inexorable verá su cruz elevarse

Por cada oveja del blanco rebaño

Que el arco de la farsa traspase

Esquiladas de su lana por cientos

Mas no a los que la noche será propicia

Las cabezas reposando en la almohada

Cobijo, oh, de tanta sabiduría.

Del poderoso y su pelele en la mañana

Demasiado tarde oirán la risa

Por tamaña lengua desatada

de quien lleva la lección aprendida

Oh, prodigioso espasmo bajo la toga

De los graves jueces donde se agita

Por momentos, repulsiva cola

Desbaratando noches de vigilia

Pero no se estremecerá la tierra

Ni la razón atronará en su cráter

Escrito está: solo cruzarán la puerta

Quienes porten el regio estandarte

“Este gallo sabedor de nuestros actos

No vivirá otra madrugada

A paseo y con cuatro disparos

La engañifa será consumada”

Claro como el día ¿verdad?