Y Eduardo Punset ¿qué piensa de esto?

En un artículo titulado “Dame pistas, no me des pistes” revelábamos el extrañísimo caso de 70 personas a las que se les denegaba provisionalmente la participación en la convocatoria para 12 plazas de policía local anunciada en BORM el 17 de septiembre. Por entonces nos dispusimos, antes de sacar conclusiones precipitadas, a esperar a que pasaran los diez días concedidos a partir del siguiente a la publicación en Boletín para que los excluidos por el código motivo número 1 presentaran sus reclamaciones y abonaran el importe pendiente para obtener el derecho a presentarse a los exámenes.

Con fecha 18 de octubre se publicó la relación definitiva de excluidos, sumando la bonita cifra de 53. Es decir, de 70 aspirantes 17 de ellos (con posteridad a la llamada de atención de nuestro artículo, por supuestísimo que sí, en la que avisábamos que estaríamos ojo avizor a lo que ocurriese) han cumplido con los requisitos solicitados en las bases.

Pero perdónesenos la insistencia: hablábamos de 70 personas de 240, y en este momento de 53 de ellas que no han mostrado ningún interés en aprovechar el plazo de diez días para subsanar el error que les impide presentarse a las pruebas, limitándose a prestar sus nombres para la confección de una lista interminable… ¿con qué objeto?

Merece también nuestra atención el número provisional de excluidos a la convocatoria de 9 plazas de auxiliares administrativos publicado el día 13 de octubre y que asciende a 21 personas de 124. Si no han leído bien la cifra rogamos retrocedan la mirada a la frase anterior al último punto y seguido. Ahora que las causas de exclusión de la relación esta vez es más variada: por el código motivo número 1 (no presentar fotocopia de D.N.I.) unas tres personas; por el código 2 (no ajustarse a la base segunda, apartado b) unas 14; por el número 3 (presentar la solicitud fuera de plazo) una persona, y por el cuatro (no abonar las tasas) unas tres; es como si cada sector de población de aspirantes potenciales a desempeñar una profesión adoleciera de una inclinación a olvidarse de cumplir un requisito concreto de bases de concursos por algún tipo de disposición cerebral o vaya usted a saber qué, siendo el de aspirantes a policía el “sector” más definido con diferencia frente a una distribución de mayor complejidad de tipos humanos en el interior de otros grupos. Pero afirmar una cosa semejante ¿no es desvariar? ¿Y no lo sería achacar estas extrañas cifras aleatorias a la voluntad de la Divina Providencia?

A lo mejor nos encontramos un día con que se excluye a un concurso oposición a un centenar de individuos por no presentar la instancia de solicitud para participar en él, como ha ocurrido con algún otro ayuntamiento (no es broma; el Negociado de Personal del Ilustrísimo mazarronero no es el único escenario en el que se dan este tipo de fenómenos)

En fin… que cada uno extraiga sus propias conclusiones.