martes, 24 de julio de 2007

Como a los de "El Jueves"

En palabras de Arthur Miller la lucha contra la injusticia requiere perder un poco de nuestra inocencia; y no puede ser menos cuando, como sucede en el Muy Ilustrísimo, no existen los cauces necesarios para el limpio ejercicio del sindicalismo, o si existen han sido sustituidos por la intriga, el compadreo y la puñalada trapera, prácticas que precisan de cierta disposición estomacal para el que no todo el mundo está preparado (aunque con la gente que hay dispuesta a ello en los autodenominados “sindicatos” habría para llenar todo un campo de fútbol). Pero pese a la visión tan pesimista como acertada del dramaturgo estadounidense, nosotros podemos congratularnos de no rebajarnos al nivel de nuestros enemigos; y ésta es la razón, que no otra, por la que hay ocasiones en las que rehusamos defender nuestros derechos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores como delegados sindicales que somos, si con ello perturbamos la paz de esos subalternos que, con independencia de lo que dicte su conciencia, se ven obligados a razón de su profesión a obedecer las órdenes de “los de arriba”. Hoy en día estas órdenes son las de prohibir a los empleados de la U.P. -Sección Pringados- repartir en las estancias municipales tarjetas con las que publicitar este nuestro blog.



Pese a todo nos es muy grato comprobar, dado el número de visitas realizadas, que la publicidad repartida el pasado lunes día 24 de julio ha surtido efecto. Esperamos, sinceramente, que este humilde espacio nuestro permita a los ciudadanos conocer un poco de las interioridades de la administración local. De momento, y ya puestos, adelantamos que publicaremos próximamente un pequeño relato de lo acontecido en el juicio celebrado el viernes 13 de julio a propósito de la exclusión del personal laboral de la U.P. en el pasado proceso de funcionarización. A los trabajadores del Muy Ilustrísimo, especialmente, queremos decirles que no se sorprendan si un día de estos no pueden acceder a nuestra dirección desde los ordenadores desde sus oficinas; ello se deberá, seguramente, a que ha sido bloqueado por “los de arriba”. Como cabía esperar, un blog de estas características no puede resultar grato a quienes solo gustan en su municipio de medios informativos que oficien de hojas parroquiales.

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