domingo, 30 de marzo de 2008

El imprudente en palacio

Al término de cada jornada electoral marcada por una generosa afluencia de votantes o un desarrollo pacífico de la misma es habitual oír el beatífico soniquete “ha ganado la democracia”, como dando por hecho que todo el que concurre a las urnas a ejercer su derecho, candidatos y electores, son unos auténticos convencidos de un sistema que en diversas partes del mundo se trata de pervertir mediante compra de votos, promesas de un puesto de trabajo en la administración, permiso de licencias urbanísticas etc.

De la falta de convicción en el sistema viene luego el que haya formaciones políticas que preparan el asalto a las instituciones con el trazado de un programa que no se ha molestado en publicitar convenientemente ante el electorado, entre otras razones porque su puesta en práctica pasa por prescindir forzosamente de todo tipo de prejuicios legales. La realización de tal programa oculto podría condicionar la elección de los miembros de las listas en el sentido de incorporar a algún elemento carente de escrúpulos morales y no especialmente brillante que aceptará gustoso y henchido de vanidad la deslucida tarea sin albergar una conciencia clara de los peligros que pudieran salirle al paso.

Se ha de presuponer una ausencia completa de debate público sobre la gestión de los asuntos más sórdidos del gobierno para conservar un falso aire de respetabilidad. Cualquier pequeña brecha que arroje un haz de luz sobre el sucio entramado provocará el desconcierto en sus responsables, especialmente en el susodicho, que la ira siempre será mayor en el muy mediocre que ha confundido responsabilidad política con lo que no es sino mera asunción de un poder caciquil. Es esta falta de puesta al día en lo que es y no correcto en una democracia que se precie lo que le impedirá utilizar los medios civilizados para defender su trayectoria, comunicados y ruedas de prensa ante la opinión pública.

Momento de cólera y frustración, se estila la demostración de la propia fuerza por encima de la razón y los argumentos, el bajar a ras del suelo, a la calle, a la plaza, al bar… para allí, agarrado a la botella y cual sargento chusquero reivindicar sin intermediarios junto a la plebe la potencia indómita de sus genitales, de tamaño directamente proporcional a su parquedad en palabras mostrada frente a las cámaras: esa España que se resiste a morir. Hete aquí al susodicho salido de madre en la noche hablando a voz en grito contra los que han osado cuestionarle, convertidos ya en sus demonios interiores. La confianza que le otorga el creerse rodeado de fieles de partido le ciega; no es capaz de percatarse que entre la masa de los parroquianos hay vecinos que no pertenecen a su peña, que atónitos asisten a esta escena de degeneración humana como peligrosos testigos de sus amenazas de represalia y desvelo de asuntos internos de su gobierno que jamás debieron de ventilarse de puertas para fuera, cuestiones altamente comprometedores para sus compañeros en el Gobierno, especialmente para su número uno que harían las delicias de un corresponsal de prensa, de un juez...



Esta es la criatura herida en un honor de cuya existencia nadie sabía, un arma de doble filo para los padrinos políticos que lo encumbraron.


12 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces tengo que leeros despacito para entenderos, pero si lo que leo es lo que creo que leo quéfuertequefuertequefuerte

Anónimo dijo...

Ay pequeño gran hombre que mal te veo

Anónimo dijo...

Uyyyy cualquiera entiende esto, daros cuenta que esto tambien lo leemos personas con menos cultura que vosotros, que no alcanzamos a descifrar este complejo jeroglifico, asi que por favor un lenguaje mas coloquial seria mucho mejor

Anónimo dijo...

Hay que tener cuidado con lo que se dice delante de los niños, que lo largan todo donde hay mas gente, por ejemplo en un bar. Trapos sucios, ya saben

Anónimo dijo...

A mí también me ha costado entenderlo al principio. Pero llegado al final de texto y con la ayuda de algunos de los comentarios que preceden, me atervo a hacer mi propia apuesta: Creo que se trata de Miguel Ballesta que anda por algunos sitios (donde se cree rodeado sólo por los suyos)hablando de algunas cosas que si las escuchara el Alcalde lo cesaría fulminantemente. Por cierto, al alcalde se le vuelve a ver otra vez relajado, como si se hubiera quitado el peso de la justicia de encima. Pues mi consejo es que no se relaje tanto porque me açda a mi que sus informadores andan algo desinformados.

Anónimo dijo...

Sacar los trapos sucios de tu partido está feo si es verdad lo que dicen

Anónimo dijo...

Un político, sea ministro o un concejal tiene que portarse en su vida publica y en su vida privada con moderación. Pienso que deberia haber un código de conducta, para que de ejemplo delante de su gente, que no haya políticos como Vicente Martínez Pujalte, ese diputado que fue expulsado del congreso por no comportarse como las personas.

Anónimo dijo...

pues María brandis ya sabe, si quiere noticias sobre los trapos sucios del gobierno que pregunte donde da Ballesta sus conferencias

Anónimo dijo...

Ballesta esta contento ha aprobado los presupuestos tomandoles el pelo a los funcionarios

Y a todo esto, ¿que dicen los funcionarios ?, .......pobrecitos ellos se conforman con poca cosa.

Anónimo dijo...

Es raro que Miguel Ballesta vaya por la calle hablando de asuntos de estado, en la Web del Ayuntamiento no he leído nada

Anónimo dijo...

Hay principio de acuerdo entre los funcionarios de Justicia y el Ministro Bermejo

Anónimo dijo...

En puesto de hablar en la calle lo que tendria que hacer el Concejal es colaborar en vuestro blog. se enteraria mas gente